Carta Abierta 8M Mujeres y Memorias

¡A Las Cuchas Se Les Escucha!

Hoy conmemoramos a millones de mujeres que desde múltiples lugares y tiempos allanaron el camino para exigir nuestros derechos. Honramos a las miles de buscadoras colombianas que por años han insistido en la verdad y la no repetición. Lo hacemos sabiendo que hay muchas de nosotras que continúan enfrentando guerras en el mundo por el control de la tierra, la explotación de los sistemas de vida y de las poblaciones históricamente despojadas. Lo hacemos en medio del ascenso político, económico y social, del patriarcado heteronormativo, racista, fascista, capitalista y militarista, que trae consigo el fortalecimiento de políticas negacionistas de nuestros derechos.

Hoy somos el departamento con mayor número de feminicidios y casos de trata de personas. También registramos en lo que va de este año las mayores cifras de violencia homicida contra las personas disidentes de la heterosexualidad obligatoria. Antioquia ha sido por mucho tiempo el departamento con mayores cifras de desplazamiento forzado de todo el país y Medellín ha sido uno de los lugares donde muchas de esas personas han intentado recomenzar; de las cuales aproximadamente el 50% han sido mujeres. Ellas han construido y reconstruido hogares para sus familias en las comunas de este territorio. Lejos de acogerles, el Estado les ha desalojado y arrasado sus hogares con balas y operaciones militares disfrazadas de seguridad, en las que han desaparecido a más de 11 mil seres queridos, que sabemos podrían estar ocultos bajos los escombros, tanto como bajo las infraestructuras al servicio de intereses económicos, el narco y la voracidad de extranjeros que siguen sacando fotos mientras compran nuestros barrios.

Frente a esto, el gobernante de turno, alineado con la agenda global fascista y antiderechos, sigue priorizando estrategias de “seguridad” asociadas a la militarización de la cotidianidad y la criminalización de las víctimas. En estas realidades, enfrentamos persecución por parte del Estado que nos criminaliza al individualizarnos, exponer nuestros rostros y hacer acusaciones públicas en el marco de la protesta social, que promueven la estigmatización y la discriminación, además de tergiversar los símbolos que han representado la defensa de nuestros derechos, como pruebas de delitos. Todo ello ocurre al mismo tiempo que se instrumentaliza y coopta la memoria por instituciones que intentan silenciarnos y arrebatarnos el derecho a la verdad.

Exigimos la protección de las lideresas sociales, defensoras de derechos humanos y buscadoras de personas dadas por desaparecidas. Convocamos a reconocernos como parte de una red de luchas interconectadas e interdependientes, diversas y múltiples, a identificarnos en la tenacidad de las buscadoras, en la indignación de las jóvenes, en la experiencia de las mayoras, en las semillas de las campesinas, en el trabajo de las cuidadoras, en la valentía de las trans, en la rebeldía de las lesbianas, la fuerza de las migrantes, la tenacidad de las maestras, la alegría de las niñas, entre otros tantos rostros de las mujeres, porque esta ciudad es nuestra, es de todas y nos deben escuchar.

¡TODAS LAS MUJERES, TODOS LOS DERECHOS, TODOS LOS DÍAS!

Concertación 8M – 8 de marzo de 2025 

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